Ahora somos compradores digitales, la pandemia nos cambió. Nueva manera de consumo.

Confirmado, tenemos nuevos hábitos, nuevas maneras de comprar, todo se deriva a la web la digitalización, al delivery… bueno, quizás ya están instaladas en el consumidor desde hace un poco más de un año, pero la verdad es que yo, por un tema generacional, o de dónde vengo o por situaciones de vida, no había entrado en esto de las compras y pedidos online, y la verdad es que sí. Es un hecho.

No hay manera que una tienda, un restaurante, un local, hasta cadenas de supermercados no existan en RRSS, las cuales se han convertido en su mayor línea de contacto con sus consumidores. Si no estás ahí no existe. Ayer revisando RRSS, encontré locales o bodegones de licores, alimentos y delicateses en TikTok, promoviendo sus productos, invitando a sus instalaciones o a sus páginas web. La verdad es que ahora al momento de pensar en una compra, buscamos en las redes y si no estás, no eres bueno, o no existes. Generamos compras online para que lleguen directamente a tu casa, hace más de dos años, esto se pensaba solo si comprabas en otro país, ahora no, pides “al chino” de la esquina y que te llegue a la puerta.

¿Esto es bueno o malo? ¿Es sostenible en el tiempo?

Una vez más, buscando qué contarles, cómo y qué tan interesante puede ser, encontré videos en TikTok, en Reels, que parecían hace un tiempo un poco fuera de lugar. Si bien es cierto que las RRSS están segmentadas según edades, en targets; no todos usamos las mismas o tenemos presencias en todas, pero si eres empresario, o tienes un local, restaurante, vendes algo, debes tener presencia en todas, y  así llegar a un mercado mucho más amplio.

La pandemia ha modificado el estilo de vida de las personas. Muchos de los cambios que se han producido se han convertido en nuevos hábitos tanto en el trabajo, el ocio y el consumo.  Muchos coinciden en que las compras debido a la pandemia cambiaron, lejos de decaer con el paulatino avance hacia la normalidad, se han desplazado antiguas premisas y se han actualizado conceptos. Ha sido el empujón definitivo para que muchos consumidores perdieran el miedo a la compra digital. 

El hecho de no desplazarse y la facilidad y la rapidez en la entrega han sido claves para que muchos usuarios se hayan fidelizado a través del canal online. Principalmente, en la franja de edad de los 34 a los 45 años, pero también “se ha visto en la de mayores de 54 años, que han dado un salto cualitativo en el último año con sus primeras experiencias de compra a través de la red”, comenta. Mel Solé, profesora del Departamento de Empresa de la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Barcelona.

Solé afirma que “antes de la pandemia se estaba implantando el comercio electrónico y la comunicación digital y, con su llegada, se han confirmado y multiplicado. Ha habido un acelerón y diría que se ha adelantado en cinco años. Y ha sido gracias a los ‘jubilonautas’. Si antes eran los millennials los usuarios habituales, ahora se ha extendido entre los más mayores, entre el denominado grey market”, indica, haciendo alusión a la también conocida como silver economy.

El coronavirus ha alterado las conductas de los consumidores, y qué podemos aprender de algunos de estos cambios, es que la pandemia ha sido el perfecto ensayo y error. Cuando los clientes, compañías o marketers observamos las conductas, lo que solemos olvidar y no deberíamos,  es que las conductas pueden cambiar de un día para el otro: cambia cada vez que  pasa algo en la cultura en general.

Ornella Mata