Ansiedad… una realidad de muchos.

Hola gente! Me toca escribirles algo y para variar me doy cien vueltas sobre el tema, hasta que sentí un poquito (si, como no… poquito) de ansiedad, así que elegí hablar sobre esta loca sensación que nos envuelve a muchos día a día. La ansiedad es algo así como un sistema de alerta ante situaciones que consideramos amenazas. Se calcula que casi 250 millones de personas en el mundo sufren de ansiedad (digamos… declarada) pero es mucho mas común de lo que se cree, ya que al ser un mecanismo defensivo frente a ciertas situaciones es algo que a todos nos pasa, en todas las edades a lo largo de nuestra vida. Se da principalmente porque nos anticipamos a diversas situaciones (nos pasamos rollos, mucha cabeza), esto tiende a causar cierta inestabilidad que puede derivar en otras emociones o síntomas como irritación, frustración, angustia, fatiga, estrés, entre otras tantas. No hay que dejar de lado que hay trastornos de ansiedad que tienen factores psicológicos y psiquiátricos más complejos. Todos estos síntomas y sensaciones nos llevan muchas veces a extremos con nuestra cabeza y nuestro cuerpo que es necesario poder controlar para evitar que nos impida seguir con nuestro día a día.

Para esto debemos aprender a parar, tomarnos unos minutos, respirar, pintar un mandala (si, en CHAN! nos mandan a pintar mandalas), también sirve mucho escuchar solfeggios o sonidos binaurales (son frecuencias que ayudan a concentrarse y relajarse), meditar y descansar bien.

Aunque muchas veces nos boicoteamos y decimos «no tengo tiempo para esto», es necesario darse cuenta que a veces parar significa avanzar mejor en lo que estamos haciendo, créanme, no es una pérdida de tiempo, por el contrario todo fluye mejor. En el trabajo es algo muuuy necesario.
Esta es solo una mirada muy general, mas que nada para que nos tomemos el tiempo de analizarnos y trabajar la ansiedad para mejorar nuestra calidad de vida.

«La ansiedad no agota las angustias del mañana, solo agota la fuerza de hoy.» Bernardo Stamateas.

Paula Cadaveira