Creatividad = ¡Viaja!
La creatividad se relaciona con la neuroplasticidad o en palabras simples, como está cableado el cerebro. Las vías neurales se ven influenciadas por el ambiente y los hábitos, lo que significa que también son sensibles al cambio: nuevos sonidos, olores, idiomas, gustos, sensaciones y panoramas generan distintas sinapsis en el cerebro y tal vez tengan el potencial de revitalizar la mente. Te dejo 5 beneficios que confirman que viajar es una experiencia que ayuda a desarrollar tu creatividad.
1- Encontrarás nuevas soluciones: Los mismos problemas parecen menores. Viajar amplía tu manera de ver el mundo, aumentando la capacidad para hallar soluciones a medida que vas conociendo culturas distintas de las que te rodean a diario. Además, el hecho de estar apartado de lo cotidiano te hace pensar de manera más abstracta, facilitando que encuentres más formas para resolver situaciones.
2- Estimula tu creatividad: Numerosos estudios de neurociencia han comprobado que cuando cambias de paisaje o entorno, observas diferentes maneras de pensar y te expones a nuevas experiencias, provocando que tu cerebro cree nuevas conexiones neuronales, es decir que aparezcan otras formas de pensamientos, haciendo que te vuelvas más creativo.
3- Te vuelves a asombrar: Al viajar, el estado de asombro provocado al ver las cosas por primera vez, vuelve al cerebro, pues todo lo que te rodea es nuevo, diferente, como cuando eras un niño. Esto no solo produce un mayor desarrollo de la capacidad de sorprenderse, sino que un viaje puede percibirse como…
4- Vives más: Investigaciones realizadas acerca de la percepción del tiempo, señalan que los adultos tienen un sentido del tiempo más comprimido que los niños, pero esta posición neuronal que se da al viajar -similar a cuando eras niño- hace que tu sentido del tiempo se amplifique, con lo cual un par de semanas de vacaciones en Brasil pueden llegar a sentirse como una breve vida. Por eso es que un viaje es tan reparador.
5- Mejora tu salud: Los cambios de ambiente son, sin dudas, oportunidades para cambiar de hábitos, por eso los viajes son ocasiones ideales para dejar malos hábitos y empezar otros que mejoren tu calidad de vida, como por ejemplo la actividad física. El hecho de viajar a lugares diferentes a los habituales genera nuevas y distintas asociaciones en el cerebro, que hacen que resulte más fácil, por ejemplo, dejar de fumar.