Del porqué cuando algo es demasiado bueno para ser cierto, probablemente lo sea (al menos en internet)
El anonimato en internet ha dado pie para múltiples conductas, algunas de ellas poco saludables tanto para quien las tiene como para quien se ve expuesto. Si bien en este contexto pueden existir conductas inofensivas para el resto, como revisar constantemente las redes de un ex o de ese amigo o amiga que secretamente te da envidia, también hay personas que han encontrado un lugar perfecto para la caza de incautos.
Más de alguna vez hemos visto a alguno de nuestros compartir fotos de Smartphones, viajes o artículos de gran valor asociados en apariencia con grandes marcas…Y aquí viene la parte terrible, esos premios que parecen estar a solo un clic de distancia NO SUELEN SER REALES. Incluso días después, podemos ver las mismas empresas desmintiendo este tipo de concursos. Es cierto, las marcas suelen generar concursos entre sus fans. Pero la gran diferencia está en el tipo de premio y el tipo de requisitos para concursar. Por ejemplo, es bien sabido que jamás debes entregar claves bancarias o información de este tipo, por lo cual si te notifican en alguna red social como ganador y te piden cierto tipo de datos que te parece inusual, corre! (en sentido figurado). Por otro lado bastante menos peligroso, están las cuentas falsas que solo buscan fans/likes, por lo cual realizan publicaciones con premios como I-Phones, camionetas o autos nuevos, giftcards por sumas impresionantes, etc. En este caso, no corres ningún riesgo en publicar, más allá de quedar como un incauto inocente realizando spam.
Las redes sociales son tus aliados tanto en tu vida personal como para tu marca o negocio. Pero nunca está demás tomar ciertos resguardos. Recuerda nunca entregar tus datos a menos que estés seguro de a quien lo estás haciendo y tener cuidado con tu privacidad en lo que publicas. Si algún premio te parece demasiado bueno para ser cierto, recuerda que probablemente lo sea.