Desafíos de equipos de alto desempeño
Es importante considerar y normalizar los desafíos que se presentan en los equipos de alto desempeño para lograr los objetivos y avanzar en conjunto en pro del desarrollo de la empresa y, por sobre todo, del cuidado de los miembros que componen la organización. En este sentido comparto, basada en lectura de Guido Cattaneo, los que consideran son los principales desafíos para aprender y superar juntos.
A saber:
1. Los cambios generan incertidumbre
Algo nuevo sucede y agita el equilibrio del equipo. Podría ser la llegada de un nuevo miembro del equipo o nuevos desafíos estratégicos. Cualquiera que sea el cambio, el equipo se puede ver afectado con una falta de enfoque, colaboración y confianza. Esto se puede agravar si las conversaciones circulan a un nivel superficial, sin entrar a tratar los problemas más profundos y complejos. La dirección del equipo (y de la organización) comienza a ser confusa y difusa. Los miembros del equipo empezaran a dudar si tienen a las personas correctas en el grupo; algunos especulan sobre si son ellos mismos los que sobran.
2. La batalla para lograr objetivos funcionales y empresariales tiene múltiples frentes
Los miembros del equipo ejecutivo senior normalmente desempeñan el doble rol de liderar su propia función y departamento, a la vez que son responsables de los objetivos del negocio en general. Esta tensión es constante y puede conducir fácilmente a la falta de alineación y luchas políticas internas. Los miembros del equipo pueden responder con actitud defensiva, actuando de manera que se protejan a sí mismos y sus intereses personales. Si esta tensión no se gestiona, los miembros del equipo no podrán colaborar entre ellos, ni ejecutar iniciativas para toda la organización.
3. El conflicto es demasiado intenso o se minimiza
Cuando los egos y los desacuerdos eclipsan todo lo demás, la colaboración no existe. Tampoco el equipo trabajará de forma efectiva cuando las discusiones son «demasiado educadas». En cualquiera de estos casos, las conversaciones importantes ocurren fuera de la sala, se evitan los temas difíciles y las decisiones no se cumplen.En el nivel más alto de la organización, la capacidad de ser transparente, dar retroalimentación constructiva y abordar la dinámica del equipo es crucial para el éxito.
4. Un equipo «lo suficientemente bueno» ya no es suficiente
El equipo ha sido efectivo hasta ahora, pero hay que ser todavía mejores. Existe un potencial sin explotar dentro del equipo. Se están conteniendo, no se están desafiando a sí mismos para convertirse en ese equipo de liderazgo de primer nivel y de alto rendimiento, que deberían ser.Se percibe claramente que algo falta. Quizá el equipo carece de un espíritu innovador o dudan en asumir riesgos. Quizás se requiere una mayor agilidad o nuevos modos de pensar. Los niveles de energía, entusiasmo y compromiso suelen ser muy bajos, en estos casos. Como resultado de un equipo ejecutivo senior que es bueno, pero no excelente, la organización no está preparada para asumir retos mayores y aprovechar nuevas oportunidades.
¿Qué necesita el equipo de altos ejecutivos para superar estos desafíos?
Invertir en su propio desarrollo. Comprender y mejorar la dinámica y los procesos del equipo no deben ser prioridades secundarias para el funcionamiento del negocio, deber ser lo primordial. Sin la capacidad de gestionar la forma de trabajar juntos, los líderes carecen de la dirección, la unión y el compromiso necesarios para impulsar el rendimiento y alcanzar los resultados deseados.
Invertir en el desarrollo del equipo directivo tiene un retorno de inversión alto, y el no hacerlo puede afectar gravemente a los resultados de la organización. El coaching de equipos es una buena forma dotar al equipo con las herramientas necesarias para superar estos y otros desafíos.
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