Importancia de crear rutinas
En los últimos días he estado leyendo mucho sobre la importancia de construir hábitos. La verdad es que, los hábitos nos definen y construyen como persona, y en consecuencia, crean junto al lenguaje parte clave de la realidad que vivimos. Es un tema subjetivo, pues hay hábitos que pueden ser apropiados para algunas personas y para otras no. Lo importante es ser consciente de qué rutinas estamos implementando en nuestro día a día, porque evidentemente lo que sembramos hoy es la cosecha de mañana.
Reconozco que en mi caso, mis hábitos estaban desordenados, y es mi responsabilidad asumirlo y tomar acción por ello. Si bien soy una persona multifacética, también es cierto que soy bastante intensa a la hora de hacer las cosas, porque si voy a hacer algo en mi vida personal o laboral, mi medida mínima es hacerlo bien. Si no no lo hago.
En este sentido, descuidé por no tener una rutina saludable para mí, muchos detalles importantes que se ven reflejados en los pequeños detalles de mi vida. Me llevé al límite por tanto tiempo que era tan normal estar en esta dinámica que no lograba percibirla como algo que podría en el tiempo ser negativo. Y me refiero a cosas pequeñas, algo tan básico como tener un horario de comida, tener tiempo para nutrir mi mente a diario, hacer ejercicio, poder ordenar mi día laboral en las 8 horas que me corresponden y avanzar con productividad sin necesidad de extenderme o restarle tiempo, disfrutar mis hobbies y por supuesto compartir con mis seres queridos. Todo eso se traduce en claridad mental o no, en tiempo bien administrado o no, en productividad o no, y… pare de contar…
La cosa es que si bien es indispensable crear rutinas que nos permitan cubrir las diferentes áreas de nuestra vida, también es cierto que requiere disciplina y constancia. De nada vale pensar y no hacer. Yo creo que en el hacer nos construimos, así que es fundamental el haberme dado cuenta que necesitaba ordenar un poco más y administrar mis tiempos para ser justa conmigo y con otros.
He empezado a crear nuevas rutinas en mi vida. Y les puedo decir que es un desafío bastante entretenido. Al final, somos responsable de nosotros mismos y de los resultados que obtenemos. Y la satisfacción de hacerlo a nuestra manera y contar con rutinas claras, nos permiten flexibilizar y también poner límites. No solo a otros, o para otros; sino para a/para nosotros mismos.
Lo que me parece más valioso es poder ser sinceros de nuestros tiempos, poder equilibrar nuestra vida, a nuestra gente y además, recordar que somos más de lo que hacemos y estar realmente con PRESENCIA REAL en todo momento, sobre todo en este mundo tan activo y tan lleno de información que nos distrae a montones. Y la verdad es que poder compartir desde nuestra esencia con autocuidado y respeto es insuperable. Para ello debemos empezar por nosotros mismos. ¿Alguna vez has cuestionado la rutina que tienes hoy? ¿Has pensado cómo puedes mejorarla? ¿Sabes cuán flexible o cuánto tiempo libre tienes para dedicarte a construirte? Me costó mucho hacerlo, y estoy feliz de haberlo hecho y de montarme en este objetivo sano que estoy transitando por elección. Podemos aportar aún más, mientras más nos conocemos.
Cariños,