Inspiración y romanticismo en el MKT
A los que piensen que este titular posiblemente sea muy poético, la verdad es que tiene el justo matiz de lo que representa el MKT en nuestras labores diarias. Más que una profesión, es un estilo de vida. Hay mucho amor en él y la inspiración de esa pasión son nuestros clientes.
El reto está en enamorar y sorprender a esa fuente de inspiración de manera constante. Las marcas, requieren nutrirse del aire que respiran sus consumidores e incluso sentir los mismos procesos para ser efectivos. Es como el amor, una personalización de sentimientos, un criterio cercano lleno de conocimiento y una manera de hacerles saber que están allí: escuchando, acompañando y entendiendo.
Decir que existen recetas para lograr los objetivos y ser cada vez más exitosos, sería errado. ¿Fórmulas mágicas? Posiblemente sería egocéntrico. Lo que sí, para respirar de «ese» aire la vía más lógica y efectiva es acercarnos a ellos: usar sus medios, conocer su situación personal, entender su rol profesional y familiar, entender el contexto y pare usted de contar. ¿Para qué? Para adaptar la solución más asertiva a su proceso. Esta es la real diferencia del branding de marca y el lovemark.
En nuestro caso el reto se multiplica, dado que en CHAN! debemos aplicarlo para nuestros clientes, y a su vez, a sus clientes generando un idilio de posibilidades para alcanzar sus objetivos comerciales optimizando sus recursos. ¡Nada más apasionante! Es por ello que afirmo que en este mundo como MKT, comunicador y visionarios nuestro elemento trascendental es el romanticismo en nuestras relaciones de negocio, que se logran inspirar a través de ti.
¿Lo intentamos?
Atte.
Jess – LOVER buscando nuevas posibilidades de inspiración
Cámara – LOVER que quiere transformar su romanticismo en algo sorprendente grato para su inspiración actual.