La importancia del Strategy Lab Group
Antes, la información de distintas áreas estaba aislada y se analizaba por separado. Ahora, con la aceleración de la transformación digital y la implementación de nuevas tecnologías, las organizaciones se ven frente a un abanico de herramientas e información disponible que exceden su capacidad de análisis y procesamiento, dado que no suelen verlo de forma integral. Si bien hay que reconocer que los ejecutivos y/o líderes actuales hacen lo mejor que pueden en un contexto extremandamente cambiante y con sobreinformación que al no analizarla en profundidad puede generar un falso conocimiento del terreno actual que los lleven a tomar decisiones apresuradas.
Es clave entender el contexto y realizar una planificación estratégica que los lleve realmente al logro de objetivos en un nuevo panorama de acción y de forma oportuna, tomándola como base y permitiéndose explorar y generar oportunidades basadas en el conocimiento que parte internamente y que se potencia al externo. El error más común es plantear un plan que no contempla distintos escenarios y sesga sus acciones a un modelo tradicional en un contexto determinado, pero no flexible a los cambios del entorno, porque se plantean más desde el «conocimiento adquirido» que desde la «exploración contenida» que es clave para comprobar teorías, conocer cada vez más a clientes y consumidores, concientizar y aportar en el proceso de construcción comunicacional mientras se cuantifica comercialmente para alcanzar las metas propuestas. Sumando además una diferenciación en qué somos, qué hago y para qué hago lo que hago.
Si bien existen varias formas de desarrollar el pensamiento estratégico, hoy es imperante abrir la mente como un paracaídas y saber leer la data que nos entregan a nivel informativo y de preferencia personalizables (la hiperpersonalización ya está aquí) para nuestros clientes y consumidores. Las empresas que pasen por alto esto pueden ir perdiendo participación no solo comercial sino además perder una oportunidad de ser un referente de un mercado cada vez más canibalizado con pocos referentes diferenciadores y valorativos. Una realidad que se da porque hoy «todos son expertos», «todos tienen una opinión de todo», «todos repiten lo que otros le dan». Una oportunidad que con una planificación a corto, mediano y largo plazo, flexible y ajustable, puede permitir un camino que posicione como nunca antes a las marcas porque hay nuevas necesidades.
Si bien, para impulsar el pensamiento estratégico en tu organización hay un esquema base de fijar un objetivo, definir el camino a seguir y tener claro qué es lo que la empresa quiere lograr y en cuánto tiempo; no es lo único necesario para resolver las preguntas o la desorganización al contruir una visión integral en el modelo vigente.
¿Qué se necesita para realmente lograrlo? Tiempo. Sí, tiempo. De análisis, de reuniones, de pruebas, de lecturas, de cruce de data, de generar hipótesis y comprobarlas. Además, de compartir información desde distintas miradas y no solo desde lo que se quiere escuchar.
¿Que no tienen los líderes de hoy? Tiempo.
Por eso, contar con un Strategy Lab Group es fundamental para construir en el mañana y no solo en el hoy. ¿Estás seguro de tenerlo? ¿Estás construyendo estrategias para el mañana o solo estás adaptándote a sobrevivir hoy?