La inspiración, el difícil acto de crear

Muchas veces nos encontramos con la terrible presión de que la inspiración suceda. Esto me representa porque soy una persona muy autoexigente, sobre todo a la hora de crear. Quiero que sea perfecto, brillante e innovador, pero no siempre lo logro. Es que la inspiración es algo tan etéreo y efímero que me pregunto, de dónde viene?

Los griegos llamaban inspiración a un momento de éxtasis divino, el artista recibía la inspiración de los dioses. Y les digo que más de una vez me gustaría poder pedirle a alguien que me mande un centro 🙏

Freud en el siglo XX, situó a la inspiración en la psiquis del individuo, y todos sabemos que el cerebro es el mayor misterio de la humanidad 🤷🏻 

La verdad que el panorama no era muy alentador que digamos, pedirle a los dioses o tratar de entender nuestro cerebro no es una opción a la hora de crear.

Lamentablemente la inspiración no se aprende, no es controlable, y no podemos invocarla pero hay ciertas cosas que te pueden ayudar a la hora de que las cosas pasen.

Diferentes estudios han concluido que sí es posible entrenarla, preparar la mente para que estos momentos de inspiración sean más frecuentes.

Primero y principal no se debe forzar a la inspiración, es muy importante lograr que tus conocimientos interactúen con la información que recibes del mundo.

Esto es un poco más alentador, la inspiración nos rodea y surge de adentro hacia afuera. Y como puede surgir en cualquier momento te recomiendo que siempre tengas a mano algo para anotar o dibujar 😉

Y para que vean que la inspiración no tiene lugar ni tiempo les dejo un listado de cosas que pueden ayudar a activarla:

  • Caminar.
  • Viajar.
  • Ducharse.
  • Escuchar música.
  • Meditar
  • Realizar trabajos manuales como pintar o modelar.
  • Hablar o interactuar con amigas/os.
  • Leer.
  • Mirar una peli/serie.
  • Navegar por internet.
  • Buscar referencias.
  • Dormir (en los sueños puede surgir la inspiración).
  • Hacer yoga o alguna actividad física.
  • Tomarse un café al aire libre.

Con el tiempo fui aprendiendo que la inspiración y mi trabajo no son rivales sino que están unidos por la creatividad. Saber que no siempre vas a tener una idea brillante y no por eso dejar de intentarlo, porque no cambiaría por nada esa adrenalina y satisfacción cuando la inspiración por fin llega.

Así que les deseo a todos años de inspiración!

Jimena Orlando