Pensemos a IG como la nueva TV. Y A AMBAS COMO FALOPA LEGAL.
Donde conviven canales de comida, comida gourmet, comida chatarra, comida vegana, carne, comida macrobiótica, ropa, mascotas, celabrities, chimentos, pura basofia barata.
Y el ¨raiting¨ se mide a través de métricas, algoritmos, etc.
Los Medios Tradicionales de Comunicación como lo son Vía Pública, TV, Gráfica y Radio han sido opacados por los medios alternativos reinantes de hoy como es IG, que pasó de ser una mera red para convertirse en el medio de pauta publicitaria por excelencia.
Hoy las grandes marcas destinan su presupuesto anual a RRSS y BTL cuando antes lo invertían en medios tradicionales.
Ig está maneja el mismo modus operandi:
Empezando por el zapping, la manera más rápida de pasar de tema en tema, canal en canal.
El control remoto es el propio dedo sobre la pantalla táctil.
La pauta publicitaria. (Fortunas se invierten). Lo que ante se invertía en un programa de TV de mayor raiting ahora se invierte en anuncios de IG.
El canje con las ¨celebrities´ e influencers.
El ¨Chivo¨
Los VIVOS que son programas de televisión en sí mismos, entrevistas, etc.
Perverso y maquiavélico, educativo y formativo, informativo, propagandístico, tendencioso, ̈ideológico¨, como la televisión y toda su fauna.
Pero destaquemos una diferencia abismal y ventaja diferencial que tiene IG frente a la TV. En la tv reinaban las celebrities y unos pocos, en cambio a IG lo habita quién quiera.
La TV era, y hablo en pasado porque quedó obsoleta, como una ilusión óptica donde miles de aspirantes al veneno se desviven por ser parte y donde millones de espectadores quedaban enajenados con la falopa legal que imperó durante años, la tele.
Con IG pasa un poco lo mismo, con la salvedad de que cualquier mortal puede habitarlo sin gracia o con gracia, pero la cantidad de followers determina tu estadía. Perver. Demoniac.
La TV caducó y es tan demodé que devino en casi objeto retro, y ese touch vintage la convierte en una objeto entrañable y hermoso en su estética. Como la radio.
IG además maneja otro lenguaje, otro código, otro humor y si uno no se esmera por comprender ese idioma se queda afuera.
Basofia pura ambas formas de comunicación. O una oportunidad constante; depende del uso que se le de. O ambas cosas.
Agustina Benedettelli
