Tema libre

Siempre que llega el momento de escribir esta nota se me apaga tele, los cables y las neuronas.
¿Sobre qué escribir? ¿TEMA LIBRE?

Nada peor que la consigna ¨Tema libre¨. Tema libre es un sin fin de tópicos inabordables del mundo mundial y universal y planetario y metatarso que lejos de liberarme me supeditan y me terminan de esclavizar. La esclavitud posmoderna.

En el colegio me pasaba lo mismo al momento de la composición.
La composición nunca fue libre, las ideas no son libres, las palabras no son libres, los pensamientos menos, y los sentimientos ni que hablar. Mis neuronas son esclavas soldadas presas del Capitalismo. Sistema hostil y perverso.

Kilos de capitalismo tiñen mis pensamientos y mi cerebro que de libres no tienen nada.
Cero tema libre.
Cada palabra, cada coma, cada punto y coma, cada guión bajo, cada guión del medio, cada preposición, cada adjetivo, cada verbo, cada sujeto, cada predicado, cada proverbio, están atados a una semántica, a una sintaxis, a un tiempo verbal, y a un sinfin de reglas y rejas.

Ya existe un Copy Right cuyo esclavo moderno es el Copy Left.
Siempre habrá un derecho de autor autoproclamándose dueño de músicas y signos y símbolos.
Las palabras ya tienen dueño.
Las palabras son del pueblo.

Qué lindo hacer mierda la lengua castellana, qué hermositud meter pretérito perfecto en un futuro imperfecto que ya llegó hace rato.
¨El futuro llegó hace rato¨
El futuro llegó imperfecto y te sopapeó la cara.
Negativismo, positivismo, realismo, objetividad, relatividad.

Tema libre es sospechoso y capcioso.
La libertad es engañosa y traicionera. La felicidad es eufórica y tormentosa. Felicidad esclava moderna del exitismo.
Felicidad y libertad, el gran anhelo de un sistema maquiavélico.

Paz mental vs Conflicto.
Estructura dramática, personajes, desenlaces y final.
Trágico final. 
Siempre la tragedia griega. En las piernas. En la cabeza.

Qué planazo matar el acento, la esdrújula, el artículo, la coma. Sobre todo la coma. Ese signo somnoliento que pausa cada frase, la congela y la aletarga como si uno no hablara en cámara rápida. Como si no respiráramos en cámara rápida.

Asesinar al paréntesis, a los corchetes, al subrayado, a la imprenta, a la mayúscula, a la cursiva, y al abuso de los horribles signos de ¡¡¡exclamación!!!! y/o ¡¡admiración!!! que subestiman a la divinidad y son una aberración a la visual y al mal humor.
Hay sobredosis de signos de exclamación en la era de la exclamación constante, de la alegría empalagosa, de la PROMO galopante, de la Pseudo Felicidad Patraña Universal; Falacia mundial.

La eterna PROMO. La vida al cuadrado. Pagás una VIDA, te llevás DOS.

Agustina Benedettelli