Teme, tiembla, asústate!… te hace bien!
Me encontré chusmeando con una entrevista de un filósofo, psicoanalista e hipnoterapeuta francés, François Roustang quien defiende como algo positivo el hecho de tener miedo. Si bien está considerado como una emoción negativa, el miedo es una alerta fundamental para nuestra sobrevivencia. El miedo despierta nuestra vigilancia, y nos obliga a la atención. Bien usado, el miedo es útil porque nos incita a la acción, nos recuerda que no estuvimos atentos. así frente al miedo que nos paraliza, él recomienda no tratar de enfrentar o confrontar su miedo, hay que adoptarlo. No admitirlo pasivamente, sino hacer un ejercicio voluntario de entregarse al miedo, de dejarse invadir por el. Si voy hasta el final del miedo, este se disipará para dejar lugar a una acción medida y proporcional para enfrentar lo que me amenaza. Quizás el método no sea agradable, pero si eficaz!. El miedo es una realidad que enfrentamos a menudo, pequeños y grandes miedos, algunos más concretos, otros más metafísicos… Lo importante es aprender a navegar con el miedo, integrarlo y sacarle partido para avanzar y reaccionar, enfrentar lo que nos genera miedo.