«Tipografía» de Doctor
Esta semana, luego del control médico anual, tuve varias recetas médicas de varias especialidades y lo único que rescato de todas ellas fue: ¡¡¡su inentendible caligrafía!!!
Traté de descifrarla pero mágicamente cuando llegas a la farmacia… todos allí saben y leen lo que dice!
Esto me empujo a buscar el por qué de este tipo de jeroglíficos médicos y si bien encontré muchas explicaciones, esta fue una de las respuestas más aceptables para mi que encontré en el libro titulado «Oro y espadas. Curiosidades históricas de la Argentina cuando era española«, del escritor Daniel Balmaceda.
De acuerdo con el autor, la horrible caligrafía de los médicos se remontaría hasta el siglo XV, cuando en España se creó el Real Tribunal del Protomedicato, un grupo de expertos que estaba encargado de vigilar las profesiones vinculadas con la salud. Con la llegada de los españoles a América, este cuerpo técnico se instaló en las colonias de dominio español y como regla, exigían que las recetas se escribieran en latín, por considerarse la lengua más culta. Pero con el paso de los años, la población aumentó y por ende, también se incrementó el número de enfermedades, lo que ocasionó que muchos pacientes se quejaran de no comprender las recetas de los médicos, ya que el latín no era una lengua que se enseñara a la mayoría de la población. Debido a esta situación, a principios del siglo XIX se decretó que los médicos dejaran de escribir las recetas en latín y lo hicieran en español. Esta noticia no fue del agrado de los galenos, pues creían que usar el lenguaje del vulgo reducía el prestigio de su trabajo, sin embargo, los médicos terminaron por obedecer la orden, decidieron utilizar una letra cursiva difícil de leer, a manera de represalia a la orden decretada por las autoridades.
¿Será verdad?