(Y dale con la psicología… Parece que hago terapia al escribir estas notas).
Hola gente linda, hoy quiero hablar de la famosa ZONA DE CONFORT, temida por algunos, adorada por otros. Buscando el significado me encontré con esta definición «En psicología la zona de confort se refiere a un estado mental donde la persona utiliza conductas de evitación del miedo y la ansiedad en su vida diaria, utilizando un comportamiento rutinario para conseguir un rendimiento constante sin asumir ningún riesgo, es decir, con el «piloto automático». Es un espacio personal compuesto de estrategias y actitudes que utilizamos a menudo y con las que nos sentimos confortables, instalándose en nuestra manera de actuar porque nos sentimos seguros.»
Lo importante acá es entender que no podemos determinar si es bueno o malo, eso lo evalúa cada uno, lo que si podemos deducir es que el mantenerse en la zona de confort nos limita y nos impide vivir nuevas experiencias. Salir de ésta nos ayuda a enfrentarnos al miedo, la ansiedad y nos ayuda a controlarlo, además nos abre un camino de conocimiento personal que es muy enriquecedor.
¿Cómo salir de la zona de confort?
Creo que no es necesario dejar todo, agarrar una valija y cambiarse de país (como lo hizo una que conozco), es suficiente con ir tomando decisiones basadas en lo que uno realmente quiere, por más pequeñas que puedan parecer, nos van dando cada vez más confianza y haciéndonos sentir mejor con nosotros mismos y poco a poco ir cambiando y enfrentando esos miedos.
Al final se trata de ser dueño de tu propia vida y no sentirse preso dentro de ´ésta, suena cliché, pero si no te gusta determinada comida, no la comas, si no te gusta tu trabajo, busca otro, si no te gustó el corte de pelo que te hicieron dilo y pide otro.
Muy breve, pero la invitación es a avanzar, conocernos, ser más independientes y dueños de nuestras vidas, al final, la vida es nuestra y a los únicos que debemos conformar es a nosotros mismos (ADVERTENCIA: esto siempre y cuando en el camino no dejemos heridos).
«Un barco atracado en un puerto está seguro, pero no es la finalidad para la que fue construido.»
William Shedd