El packaging
El packaging es un proceso en el que intervienen muchos aspectos como la protección, marketing, seguridad, comodidad, comunicación, etc. Se puede definir al packaging como la ciencia y arte de presentar un producto en las mejores condiciones para su almacenamiento, distribución, protección, venta y uso.
Este es uno de los principales diferenciadores de un producto respecto a su competencia, por lo que es considerado uno de los elementos que ofrece mayores posibilidades para establecer estrategias de marketing efectivas sobretodo en un mercado saturado de marcas y productos con una alta competitividad donde la diferenciación con la competencia se convierte en un tema vital.
Mediante esta técnica, es posible realizar una publicidad sutil y silenciosa del producto o servicio que contiene.
Para el proceso de creación de un packaging útil y con éxito hay varios aspectos que se deben considerar:
– Determinar el tipo de producto que el empaque va a proteger, si es líquido, sólido, duro o blando, etcétera.
– Medir el tamaño, forma peso y densidad del contenido.
– Someter al producto a pruebas de resistencia al momento de colocarse en el empaque.
– Probar si la humedad, temperatura, presión y demás aspectos ambientales afectan tanto al producto como a su empaque.
– Saber si el contacto con el producto puede provocar daños a la salud y garantizar que su empaque proteja al consumidor.
– Resistencia del empaque ante el tráfico, movimiento, estiba y su almacenamiento.
– Selección del material del empaque con base en posibles restricciones legales para su hechura.
– Ergonomía del empaque para su traslado y guardado.
– Acciones de branding para la selección de tipografía, colores y formas del packaging.
– Determinar si el empaque representa un daño para el ambiente.