La crisis al emprender

Ayer en la noche un amigo que está emprendiendo por primera vez me mandó un mensaje al whatsapp: «necesito tu consejo» decía…

Para darles más contexto mi amigo supera los 40, ha trabajado toda su vida en empresas de éxito y con muy buenos cargos. Hace unos dos años decidió que quería cumplir su sueño y se independizó. Luego de un año de prueba y aprendizaje formalizó el proyecto en un local a público y hace unos meses está viviendo la vida loca del emprendedor: el equilibrio entre la independencia y la responsabilidad sobre TU empresa, que implica aceptar que ahora sos responsable también de las personas que trabajan contigo.

Puedo escribir en otro artículo qué era lo que mi amigo necesitaba conversar y cuáles fueron mis comentarios al respecto, sin embargo hoy quiero compartir con ustedes lo que pasó conmigo al recibir este mensaje.

Hace unas semanas, desde que inició el año 2018, vengo recibiendo noticias laborales que impactan directamente sobre las proyecciones y planificación soñada… como cambios de presupuestos ya aprobados (baja de los montos pre acordados), cese de actividades de clientes hasta marzo, etc… lo que tiene relación directa con el flujo de la empresa y las personas que trabajamos en ella. Con estas novedades mi «yo emprendedor» se pone en plan de guerra. Esto es: con foco en ganar.

Emprendo desde los 19 años aprox, he pasado por múltiples crisis y he aprendido que de las crisis hay que tomar lo mejor, aunque nunca dejan de doler.

Al recibir el mensaje de mi amigo pensé: ¿en serio? ¿a mi me estás preguntando? ¿Yo, que llevo una semana caminando por las paredes y pensando en plan B, C, D, E, F… y cómo desarrollar acciones que me permitan revertir en tiempo récord los imprevistos acontencidos? ¿Qué puedo aconsejar yo a alguien que está en crisis?

Sorpresivamente tomé el teléfono y comencé a charlar con mi amigo….lo que él estaba viviendo era algo natural al emprender, algo conocido por mí y vivido. Pude ver como en una película cómo los diferentes escenarios aparecían frente a mi, y entonces me di cuenta de qué hablamos cuando hablamos de experiencia.

El compartir conocimiento vivido nos ayuda a visualizar soluciones, lo que no quiere decir que haya una sola verdad o que porque ocurrió A siempre será A, sino que las experiencias de otros nos inspiran, nos dan perspectiva y amplían el mapa.

Hoy recibí un mensaje de GRACIAS por la charla de anoche. Y sin dudas la agradecida soy yo, ya que en el acto de compartir pude también descubrir que las crisis existen y existirán siempre en mayor o menor medida en toda empresa. Descubrir que quienes emprendemos decidimos aceptar la responsabilidad y el compromiso que significa autodefinir nuestro camino y el de otros, y que por consecuencia somos seres resilientes, creativos y capaces de salir adelante. Las crisis se viven y en mi opinión deben vivirse como oportunidades de evaluar, adaptarse, evolucionar y crecer, ya que el camino recorrido nos llenó de aprendizaje y es esa experiencia la que nos da la posibilidad ilimitada de crear soluciones. Las crisis nos motivan a salir de la zona de confort y luchar por lo que queremos conseguir. esa es la solución. seguir avanzando. hacia adelante. «Detenerse no es una opción».

Carolina De Ponti