El miedo no construye ni vende
Con el tiempo me he encontrado con diversos temores para promocionar o ampliar la influencia de marcas y personas. Esto, me generaba al principio curiosidad, de encontrar la razón por la que algunos clientes dejan pasar algunas acciones estratégicas súper potentes, prefiriendo callar. Ciertamente, algunos momentos están hechos para esto, sin embargo no cuando está basado en el temor.
¿A qué me refiero? Cada empresa o marca, así sea personal, tiene un diferencial. Esté establecido por fortalezas, servicios o simplemente sus valores. Todos, absolutamente todos tienen competencia, si no fuese así no habría retos que lograr ni creatividad por aplicar. Ahora bien, cuando dejamos de lado actividades, promociones o comunicaciones por temor a sumar seguidores a la competencia. ¡Estamos en un error! Les diré tres razones para ello:
1. La competencia existe, sabe que tu también estás buscando el mismo nicho de mercado, es algo real y factible. Ambos están más pendientes de lo que hace el uno y el otro que la misma audiencia. ¿O cuántas veces vez campañas similares? ¿Cuántas veces analizas lo que hacen? ¿Cuál es tu comparativo? Esto es orgánico y necesario para todo.
2. Subestimar que tu comunidad, clientes e incluso prospectos a serlo desconoce de tu competencia es aún más inocente de lo que parece. Si piensas que tus clientes no evaluaron o evalúan otras opciones, o que tu competencia igual no está llegando a ellos, estás en una equivocación. Recuerda, libre elección, oferta y demanda, entre otros. Es más, si dudas de tus capacidades para que te comparen y salir victorioso, algo anda mal. La idea es tener la convicción y aprovechar cada oportunidad para que la audiencia se pregunte: ¿Será que debo quedarme aquí? ¿Debo migrar al otro? La respuesta es simple, si está contigo es porque considera que eres mejor, pero ahora, si aplicamos el miedo y la competencia no? Nos quedamos atrás. Además, prefiero 1 cliente convencido por mis atributos y mi oferta que 5 con temor a perderlos más adelante. ¡Este es el reto de comunicar! Pero ahora, ¿y si pudiese ganar yo más de lo creo para mi marca?
3. La única manera de ser visible a veces para crecer es estar frente a una audiencia que busca comparar a ambas partes. Este punto enlaza con el anterior. Supongamos que tu oferta y atención es mucho mejor que tu competencia, y la única manera de seguir sumando a tu campo de acción es estar en espacios compartidos. ¿Qué pasa si mi competencia tiene debilidades que no veo y las personas la pueden ver? ¿Qué pasa si ven que no huyo de estar o promocionar al de al lado en eventos puntuales? Se generan tres factores clave que para mí tiene que tener una marca: confianza, credibilidad y diferenciación.
Señores, el temor no vende tus productos y servicios. Querer ocultar a la competencia no es estratégico. Y esto se visualiza en por ejemplo un debate. Los políticos debaten, comparten acción y se promocionan con su diferencias, en la misma mesa. Las marcas de redes sociales, hacen foros conjuntos y se promocionan al igual que a los otros. Las zapatillas Nike, Adidas y Reebook participan y generan branding de marca en sitios comunes.
Deja que el cliente decida, lo único que tienes que hacer es seguir trabajando para ser el mejor. No ponerte por debajo de tu competencia pensando que ellos ganarán más que tú de promocionar una actividad conjunto. Si piensas eso, ya perdiste, pues quiere decir que no confías en lo que ofreces.
Construir no es sencillo, vender es fácil. Mantener la construcción y fidelizar al cliente, eso es un reto. Foco en ti, en tus acciones y deja que la competencia piense en ti, más que tú en él. Eso diferencia a los grandes.