Hola!! me gustaría escribir un poco sobre los límites que existen/no existen en las redes sociales.
Día a día vemos publicaciones tanto de personajes públicos, entidades, empresas, como de cercanos y hemos podido notar que en los comentarios suelen haber (cada vez más) comentarios negativos, pero no negativos como «No estoy de acuerdo» (esto no lo considero negativo), si no negativos violentos, dañinos, los famosos haters, esos que creemos son solo un grupo de personas que andan por la vida regando comentarios bastante agresivos, pero que cada vez son más y más. A esto ya se lo conoce como el «Fenómeno Hater», que no es mas que personas que se escudan en la «libertad de expresión» y transgreden ciertos límites éticos, y digo éticos porque los valores morales están mas asociados a los propios límites, pero suponemos que cómo sociedad no queremos una sociedad violenta, pero en esto nos estamos convirtiendo.
Entonces… ¿Dónde están los límites?
Hay una delgada línea entre expresarse libremente y agredir libremente, sin dudas defiendo el derecho a la libertad de expresión, pero esto no necesariamente debería traducirse en libertad para agredir, violentar y dañar al otro, especialmente porque este fenómeno se da por el anonimato, si bien tenemos nombres en nuestros usuarios de redes sociales, estamos del otro lado de una pantalla donde en general la persona agredida no tiene muchas opciones, además de la falta de legislación frente a esto.
Podría decir que una herramienta muy útil es pensar primero si lo que voy a decir aporta o no aporta (aunque estemos en desacuerdo, que también es válido), en segundo lugar es pensar si las palabras que estoy utilizando pueden ser dañinas y por último pero más importante aún, antes de dar enter, es preguntarse, ¿Sería capaz de decir lo que estoy escribiendo frente a esa persona?, si la respuesta es no, creo que está claro que apretar enter no sería lo mas correcto, puesto que no seríamos capaces de enfrentar y sostener lo que esto implica, si aún así la respuesta es sí, entonces también esta claro que deberíamos ser capaces de enfrentar el escrutinio que esto conlleva y además ser conscientes que estamos causando un daño.
Creo que es importante ser conscientes del impacto que tienen nuestras palabras, tanto personalmente como en redes sociales y que el daño que podemos causar (y que muchas veces causamos) es enorme, cada vez mas son los casos de personas, especialmente adolescentes y jóvenes, que se ven seriamente afectadas llegando a extremos que a ninguno nos gustaría vivir.
Los invito a ser más reflexivos y cuidadosos frente a esta situación. Hablemos y escribamos libremente, siendo siempre cuidadosos del lenguaje que utilizamos frente a otros, ya que la misma libertad que nosotros pedimos, es la libertad que tiene el otro, pero no solo de expresarse, sino también de ser tratados con respeto.
«La libertad de opinión y expresión, que es sagrada, sólo puede existir en el contexto del decoro, la buena educación, el buen gusto y el respeto a la dignidad de las personas.» Fernando Sánchez Dragó